sábado, 3 de septiembre de 2011

Ya lo dijo Borges:

" A veces creo que los buenos lectores son cisnes aún más tenebrosos y singulares que los buenos autores"
 

Cuando en septiembre, en ese primer reencuentro, un alumno te manifiesta entusiasmado que le gusta este blog y que comentaría si no sintiera no estar a la altura de los comentaristas es cuando la cita que introduce esta entrada, que sesteaba con la hechura de un borrador más, toma pleno sentido y llega el momento de publicarla.  Con este doodle Google homenajeó el pasado 24 de agosto a Borges en el 112 aniversario de su nacimiento.

Jorge Luis Borges , ese escritor que viajaba en el tiempo,  que vaticinaba el porvenir, la  lectura de su obra es para mi un manantial inagotable, un maná prolifero, un sustento de mi creación, cómo no haber escrito otra entrada antes sobre él:


Sus historias de espejos y laberintos, la realidad y la identidad personal se mezclan con la fantasía y con el concepto de infinito. Cuentos y Matemáticas un  magnífico tándem, para adentrarnos en su compleja obra podemos comenzar  leyendo   "El libro de arena" :

..."La línea consta de un número infinito de puntos; el plano, de un número infinito de líneas; el volumen, de un número infinito de planos; el hipervolumen, de un número infinito de volúmenes… No, decididamente no es éste, more geométrico, el mejor modo de iniciar mi relato. Afirmar que es verídico es ahora una convención de todo relato fantástico; el mío, sin embargo, es verídico " ...


 O bien, perdernos  en su  densa obra de modo azaroso, a la ventura; o descubrirla a través del matemático Guillermo Martinez- autor de " Los Crímenes de Oxford"-.

Porque de una u otra forma , al fin y al cabo, estamos solos en el devenir de nuestra existencia.

..."Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara."

Jorge Luis Borges,   Epílogo de El Hacedor.

3 comentarios:

  1. Nos traes esta vez otro de esos cuentos de Borges que uno no puede resistir a leer: El libro de arena. Recuerdo y agradezco profundamente la entrada que me dedicaste hace un tiempo en ese otro post sobre la Biblioteca de Babel.
    Se me ocurre ahora que Borges nunca dejó de ser un niño. Se enamoró de la lectura en la infancia y nunca la abandonó. Era la curiosidad lo que lo movía y por eso se enamoró también de las matemáticas. Para esos alumnos que no se atreven a comentar... que bueno sería que supieran que a veces es la niñez la que marca la pauta de toda una vida, y que a quizás los adultos estamos deseando escucharla porque quizás hayamos perdido esa frecura por el camino. A veces la única opinión errónea es aquella que no se expresa... Un saludo.

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  2. La entrada que navega por mi mente actualmente, también trata de la lectura, intento trasmitir esa pasión a los jovenes, efectivamente estar rodeada de jovenes contagia , a veces, esa frescura a la que te refieres. Saludos

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  3. No solo es el miedo a dejar un comentario que no llegue a la altura, es que me dejas sin palabras. No sé si es por ese dominio de el lenguaje que demuestra la gran cantidad de libros leídos, o por la belleza que de esas palabras que dan paso a fragmentos de libros que me dejan con la boca abierta. Pero en verdad, no es que mi opinión sea o no errónea, es que me parece absurdo escribir en todas las entradas que este blog me parece maravilloso, y además después de habértelo dicho en persona.
    fdo: un alumno

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