martes, 13 de octubre de 2009

! Volvamos a mirar las estrellas como han hecho siempre nuestros ancestros!.

Si muero habiendo entendido un poco más eso de arriba, moriré siendo una mujer feliz".

 ( Palabras que Amenabar pone en boca de Hipatia.)

Releo el trabajo que los alumnos de 4º de E.S.O. han hecho acerca de una serie de preguntas previas a la visión de Ágora.

http://viajeaitacaconmanoli.blogspot.com/2009/05/enigmas-de-la-historia-la-gran.html

Han podido responder a estas preguntas buscando en Internet, es maravilloso el acceso que tienen todos  a la información que esta nos proporciona -solo comparable al saber reunido en  la Biblioteca de Alejandría, o su sucesora, una  segunda Biblioteca, también conocida como Biblioteca-hija o Biblioteca del Serapeo que es la que aparece en la película-.

Próximo a acabar el Año Internacional de la Astronomía agradezco a Amenabar, por hacer que un gran número de personas descubran a Hypatia, por conseguir despertar en algunos  la  misma inquietud  de nuestros ancestros al contemplar el cielo, chinos, indios,  tártaros,  persas, caldeos y egipcios se atribuyen todos la invención de la astronomía  unos 3.000 años A.C.

 

Es visión contemplativa del cielo estrellado  llevó a Hipatia a inventar el astrolabio.
Amenabar descubrió a Hipatia gracias a Carl Sagan, divulgador científico y titular de la cátedra de astronomía y ciencias del espacio de la Universidad Cornell en Estados Unidos, conocido por su serie televisiva  Cosmos: Un viaje personal. 


Un punto azul pálido (Pale Blue Dot)

Esta fotografía  fue  tomada por la nave espacial Voyager 1 a una distancia de 6.000 millones de kilómetros e inspiró el  título de un libro de Carl Sagan. Muestra la Tierra como una mota de luz casi imperceptible por el fulgor del Sol. La foto fue tomada el 14 de febrero de 1990. En 2001 fue seleccionada por Space.com como una de las mejores diez fotos científicas del espacio de la historia

Después de contemplar esta foto Carl Sagan escribió:  

..."Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. En él se encuentra todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de luz del sol.

La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades visitadas por los habitantes de una esquina de ese pixel para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.


Nuestro planeta es una mota solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.



La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera migrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.



Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido...





( Por cierto, en la tradución aparece un error numérico muy común: confundir el billón anglosajón   mil millones con nuestro billón. ) 
Aún sin probarlo antes,  te dejo el enlace de un software planetario gratuito, de libre distribución bajo licencia GNU, desarrollado por CHRIS LAUREL (ingeniero desarrollador de programas, graduado en matemáticas y física en el St. Olaf College, Northfield MN) y por el grupo de Código Abierto de Celestia, que nos posibilita explorar el Universo en tres dimensiones, simular viajes a través de nuestro sistema solar, viajar a más de 100.000 estrellas de la vía láctea o incluso fuera de nuestra galaxia. Celestia viene con un catálogo grande de estrellas, de galaxias, de planetas, de lunas, de asteroides, de cometas, y de naves espaciales. Si éste no es bastante, puedes descargar (e incluso diseñar) gran cantidad de nuevos objetos, reales o imaginarios, y agregarlos fácilmente.



Entre las muchas actividades que se están haciendo este año para acercarnos a este fascinante mundo de la Astronomía hay una experiencia entrañable:
Entre los miles de millones de estrellas que hay en el cielo, hoy una te muestra la luz que nació el mismo día que tu naciste...

ENCUENTRA TU ESTRELLA

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. La falsa ilusión que tenemos de tener un lugar privilegiado en el universo....

    Cuanta emoción y que paz me produce este video de Carl Sagan. Gracias.

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