Sí, es tal la importancia concedida a la recientemente terminada Jornada Mundial de la Juventud que no puedo evitar pensar que tal magnificación del hecho es desproporcionada, pienso en Carl Sagan y su punto azul palido, la Tierra vista a 6.000 millones de km, más o menos los habitantes del mundo que, comparados con el millón y medio de asistentes a las Jornadas es una cifra insignificante, apenas un 0,025 % de la población mundial.
Insignificantes, eso somos los humanos desde cualquier perspectiva que nos haga salir de nuestro yo, en mi libro de lectura , como si estuviera sincronizado con la actualidad me encuentro este parrafo:
... Una persona mira el mapa y sólo de mirarlo se cansa. Y, no obstante, parece que todo está cerca, por decirlo de alguna manera, al alcance de la mano, la explicación, evidentemente, se encuentra en la escala. Es fácil de aceptar que un centímetro en el mapa equivalga a veinte kilómetros en la realidad, pero lo que no solemos pensar es que nosotros mismos sufrimos en la operación una reducción dimensional equivalente, por eso, siendo ya tan mínima cosa en el mundo, lo somos infinitamente menos en los mapas. Sería interesante saber, por ejemplo, cuánto mediría un pie humano en esa misma escala. O la pata de un elefante. O la comitiva toda del archiduque maximiliano de austria...
Que buena y oportuna reflexión . Me ha encantado el fragmento del libro de Saramago. Saludos!
ResponderEliminar! Esas causalidades que van surgiendo día a día!
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