Matemáticas al fin y al cabo; es momento de postergar el trabajo, la preocupación y pasear por un bosque, visitar un museo,una exposición: Más allá de la pintura.Max Ernst en la Colección Würth.( Museo Picasso de Málaga). Artista que nació en Alemania en 1891 y murió en París en 1976. Formó parte del movimiento dadaísta aunque desde 1919 ya realizaba asociaciones en sus obras que pueden considerarse surrealistas. Colaboró con algunos de los más importantes nombres del arte y la cultura europea moderna, Kafka, Paul Éluard, Prevert, Miró, Breton, con Lewis Carroll, ilustrando "La caza del snarck"- pieza maestra del "sinsentido" cuenta la extravagante expedición conducida por el "Hombre de la Campana (el Capitán) para cazar a un Snark, aninal desconcertante, criatura híbrida, mitad serpiente (snake) y mitad tiburón (shark)-
En la obra de Ernst aparecen constantemente personas con cabezas de pájaros, obsesión que arrastraba tras un trauma al morir su hermana coincidiendo con la de su pájaro mascota, hecho que comparte con Dalí, este egotismo unido a su desmedida genialidad hace que la obra de estos artistas surrealistas sea un derroche de creatividad que no es gratuita, sino el resultado de una formación científica, ( Dalí trataba con los premios Nobel de Ciencias); en la exposición de Malaga hay un grabado: Hágase la moda, muera el arte, que no puedo reproducir pues no lo encuentro en la red; ( dónde está casi todo); y que inexplicablemente para mí muestra una compleja fórmula matemática usando raices, logaritmos,...El contacto con la Naturaleza te provoca endorfinas, pero sientes las ataduras físicas del esfuerzo de tu propio cuerpo y la mente se queda en un estado plano, sin más; en el extremo opuesto, en el de la relajación, el organismo también libera endorfinas, amén de que el goce estético del arte permanece más tiempo,se queda en tu inconsciente y si éste es surrealista, permite evadirte de una realidad social o personal buscando en dicho arte dar rienda suelta a la fantasía, y hallar una belleza vital de la que carece el realismo.
Volviendo a la exposición es curioso que la traiga un empresario privado: Reinhold Würth; trabajador incansable con una fortuna privada valorada en más de seis mil millones de euros,una plantilla mundial de 55.000 personas, es un mecenas contemporáneo del arte cuya primera galería de arte la situó en la misma fábrica que la multinacional tiene en su sede central en la ciudad de Künzelsau, al sur de Alemania.El museo forma parte del mismo edificio, junto a las oficinas de la empresa. Es el particular estilo del señor Würth: «Que los empleados trabajen rodeados de arte».Hoy cuenta con más de diez mil obras y ha abierto un museo en La Rioja; impregnada del espíritu alemán de Wurth me he visto inmersa en un bucle , como comencé esta entrada, con las declaraciones de Wurth sobre Alemania:"Un tercio de los cinco millones de parados registrados en Alemania no son reales. Lo que ocurre es que una persona que percibe las prestaciones de desempleo cobra tan sólo cien euros menos que una que trabaja. Es una situación insostenible para un país'"; de nuevo la crisis, las cifras,...me apeo del mundo onírico del surrealismo y recuerdo que el lunes se acerca, más me vale irme al campo a pasear sin más.
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