10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, and 1 again, happy new year!
Gaia se está cansando, ralentiza su continuado giro, pero sigue avanzando de forma que no seamos consciente de ello, pero ahí están los científicos para hacernos conscientes.Entonces si tenemos un segundo más de buenos deseos para todos, el proyecto Consciencia Global o GCP lo reflejará en sus ordenadores: una red mundial de generadores de números aleatorios que muestra anomalías de funcionamiento cuando se producen acontecimientos que afectan a millones de personas, según un experimento iniciado en 1998 en La Universidad de Princeton que hoy tiene presencia en países de todos los continentes.
Este segundo más se añade para corregir una pequeña anomalía entre los relojes atómicos y el tiempo astronómico, basado en la rotación de la Tierra.
El segundo es desde un punto de vista astronómico la 86.400 parte de un día, el simple resultado de multiplicar 60 x 60 x 24. Pero los días reales no duran siempre lo mismo Los días se están haciendo más largos a razón de 1,7 milisegundos por siglo debido a las mareas ejercidas por la Luna y otras perturbaciones menores, como el movimiento de las placas tectónicas. Así que hubo que crear un tiempo exacto controlado por relojes atómicos, el UTC o tiempo universal coordinado, que se distinguiera de la medida clásica, el UT1 o tiempo solar.
Siguiendo la tradición astronómica, el UTC fue cuantificado originariamente como la 86.400 parte del día medio en el periodo 1750-1890. Sin embargo, como la longitud del día solar nunca ha dejado de crecer, el estándar de un segundo UTC ha ido cambiando. La definición actual fue instaurada en 1967, con motivo de la 13 Conferencia de Pesos y Medidas, y está basada en un proceso físico estable, aunque complejo: un segundo equivale a la duración "de 9.192.631.770 periodos de la radiación correspondiente a la transición entre los dos niveles hiperfinos del estado fundamental del átomo de cesio 133 (Cs133)". Este es el tiempo que duraba un segundo medio en 1967.
Como los días no han dejado de alargarse: cada uno de ellos dura exactamente una 86.400,002 parte del día. Así que, hasta que dentro de unos años se vuelva a definir la duración media de un segundo, la única manera de igualar el calendario solar (UT1) con el calendario universal (UTC) es añadir segundos de forma artificial-los conocidos leap seconds-que se añaden a un ritmo de 30 por siglo. En 1972 se añadieron diez segundos intercalares al UTC y desde entonces se han añadido otros veintitrés segundos, la última vez a finales del 2005.
http://www.iers.org/MainDisp.csl?pid=101-173
Pero la Unión Internacional de Telecomunicaciones ha propuesto abolir esos segundos intercalares y añadir a cambio una hora cada seiscientos años aproximadamente, según se informa el semanario New Scientist.191 miembros de ese organismo lo aprueba, el asunto lo decidirá la World Radio Conference en 2011. Gran Bretaña y China se oponen al cambio mientras que Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Rusia y Japón ese muestran a favor.
Más curiosidades:
El Polo Sur Geográfico ,uno de los dos puntos imaginarios que atraviesa el eje de rotación de la Tierra (el otro está en el Polo Norte) al coincidir sobre la Antártida, que permanece cubierta de una gruesa capa de hielo todo el año, el lugar físico donde se sitúa el Polo Sur Geográfico cambia cada año. La placa de hielo antártica suele desplazarse entre siete y diez metros, de modo que cada temporada hay que reubicar el lugar que indica la posición del Polo Sur Geográfico en la superficie. En la imagen el indicador del 2008. Más indicadores en:
Las verdades que revela la ciencia superan siempre a los sueños que destruye.
(Ernest Renan)
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